Carlos, un emprendedor de Barcelona, instaló su primera máquina en un concurrido centro comercial. En menos de seis meses, el éxito fue tal que adquirió dos máquinas adicionales para ubicarlas en diferentes puntos estratégicos. Carlos destaca la mínima intervención que requiere: "Una vez configuradas, casi se manejan solas. Me concentro más en monitorear las ventas y planificar mi expansión que en el mantenimiento diario."