Cuando se quiere franquiciar un negocio hay que hacerlo bien. El logro que se puede conseguir si se tiene una red amplia es muy grande. Se puede llegar a tener centenares de locales y facturar millones de €. Pero si no se hace bien, es imposible lograr el éxito. ¿Cuáles son los principales peligros en un proyecto de franquicia?
Para hacer bien un proyecto de franquicias hay que evitar los riesgos más comunes que cometen las empresas que fracasan:
La copia de otras franquicias: El peor riesgo y el más extendido es la copia de la franquicia de otra franquicia. Esto se ha hecho en un gran número de franquicias en España y es la principal causa de que más del 50% de las empresas que empiezan a franquiciar abandonan por que no les funciona.
Cada empresa debe hacer una oferta a su medida. En función de lo que puede aportar al franquiciado. Cuando se copia a otro se asume que la capacidad del lad empresas es gemela, cosa que rara vez sucede. Además muchas empresas desconocen qu han copiado a alguien que a su vez copió a alguien, que y había copiado a alguien.
Esto se observa claramente cuando se mira a un sector de franquicias y las ofertas son muy parecidas cuando las empresas son muy diferentes.
Es la primera gran piedra de la muerte sobre la que se construyen muchas franquicias en España: la mediocridad de la copia.
El desconocimiento del sistema de franquicia. Muchas franquicias se montan desde el desconocimiento de lo que es el sistema de franquicias y salen con planteamientos que no van.
La falta de inversión en tiempo y esfuerzo: Una franquicia solo se puede hacer bien si se trabaja a nivel de detalle y se prepara bien. El mercado está lleno de franquicias que se hacen deprisa y corriendo que simplemente no son una franquicia sino una oferta vacía que al llevarla a la práctica está abocada al fracaso para las dos partes.
Franquicias negocios que no están todavía bien preparados: Muchos proyectos se hacen sin pensar sobre negocios con potencial pero que les faltan piezas clave. Cuando se construye un edificio con tochos sin acabar, suele ir mal.
Proyectos que no están respaldados por una nueva organización de los procesos de franquicia y que nunca llegan a ser viables.
La incoherencia de las ofertas. Muchas ofertas de franquicia se han definido con decisiones muy equivocadas que no pueden funcionar.
Es muy habitual ver franquicias con cánones y royalties sin sentido. Con precios no compensados, ni de lejos, por el valor que se aporta.
Salir antes de hora: Franquiciar demasiado rápido es fracaso seguro. Cuando el negocio no está bien probado y afinado, se transmiten al franquiciado lagunas del modelo. El franquiciado o bien fracasa o bien se inventa él sus propias soluciones. El franquiciador pierde su autoridad, el franquiciado se decepciona del franquiciador y la relación se rompe. Los candidatos que valoran entrar en la franquicia, se dan cuenta de que no va y la franquicia se muere. Muchas empresas de franquicia mueren por cree que si van rápidos coparán el mercado y les irá bien. Craso error. Ninguna cadena consolidada se ha hecho en poco tiempo.
Salir infra financiado: Existe la falsa creencia que no hacen falta recursos para franquiciar porque los franquiciados son quienes ponen el dinero de los locales. Lo segundo es cierto pero no implica lo primero. No se puede franquiciar sin poner recursos humanos, financieros y de organización.
Salir con un Package de franquicia de bajo nivel: franquiciar con un mal dossier, un contrato estándar y un Manual poco serio es garantía de fracaso al 100%.
Si se quiere montar una red de distribución con centenares de locales que facture millones de €, que genere dinero y perdure más allá de los dos primeros años, sencillamente se necesitan tener herramientas dignas.
Si uno se va a apuntar a una carrera de resistencia necesita un equipo de resistencia.
Muchas franquicias han fracasado por no tener herramientas indignas.
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