Los locales de la franquicia Jijonenca crecen gracias a sus constantes ventas que llegan gracias a la calidad y variedad de sus helados que se diferencian por su textura y sabor del resto. Además, se renuevan cada año atendiendo a las necesidades de los clientes. Así es como los franquiciados de una heladería de esta marca consiguen amortizar la inversión en el plazo de un año.
Sin cánones ni royalties a los que hacer frente, los franquiciados de la Jijonenca se benefician de un negocio rentable, atractivo, apoyado en una marca fuerte y con una base tradicional reconocida en el sector de las heladerías. Esto contribuye a que los franquiciados consigan una amortización rápida de la inversión una vez abierto su propio local y que puede llegar al año.
Los franquiciados de la marca forman parte de una franquicia emblemática y consolidada, con una red compuesta por 1.100 puntos de venta, que llega a un amplio segmento de público y que se puede montar en locales pequeños.
La clave de su alto ratio de ventas está en el peso de la marca, su apuesta por la calidad e innovación y el resultado que se traduce en un producto de máxima calidad elaborado por maestros artesanos y perfectamente conservados. De hecho, la franquicia Jijonenca es una de las principales empresas en el sector del helado y del turrón, consolidada en toda España como sinónimo de calidad, tradición e innovación; un negocio perfecto para emprendedores e inversores que quieran entrar en el sector de la hostelería.