Antes de emprender un proyecto de franquicia, es conveniente reflexionar a fondo para qué se quiere franquiciar.
Esta cuestión es importante ya que según cuál sea nuestro objetivo la franquicia se puede plantear de manera diferente.
Abriendo muchos locales se tiene visibilidad y esto hace marca: La inversión la ponen los franquiciados abriendo varios locales. ¿cuánto vale que vean nuestra marca en las mejores calles y centros comerciales del país?, ¿cuánto costaría conseguir ese conocimiento de marca mediante publicidad?
Uniendo los esfuerzos de publicidad de muchos locales, se consigue tener un presupuesto que permite acceder a los medios. Una tienda sola casi no puede hacer publicidad, pero la suma de 50 o 100 tiendas, sí permite hacer publicidad y acceder a medios.
Comprar más barato, gracias a negociar mayores volúmenes de compra. Una red de 100 tiendas consigue descuentos más importantes que una sola tienda comprando individualmente. También se consiguen mejores condiciones de pago e incluso se puede acceder a productos con la propia marca.
Tener economías de escala en las funciones que se centralicen. Esto es debido a que al franquiciar no se copia todo el modelo de negocio, sino que se centralizan aquellas funciones que no hace falta duplicar en cada tienda. Funciones de este tipo son por ejemplo el Marketing, la Investigación y de desarrollo, las compras, la logística o la informática. Al centralizar estas funciones, su coste unitario por unidad va bajando al crecer las unidades. El mismo Director de Marketing sirve para 30 que para 200 locales, por ejemplo. Esto hace que las redes al crecer, tengan costes más bajos y aumente su rentabilidad. Por ejemplo, si tengo un director de Marketing que cuesta 60.000 € y tengo 100 tiendas, me cuesta 600 € por tienda, pero si tengo 200 me costará 300€ por local.
Marca
Mejor precio y costes
Mejor equipo central: una red puede tener especialistas en varias funciones, que una unidad independiente no puede tener.
Mayor cobertura geográfica.
Tener una cenrtral de servicios.
Más capacidad de Investigación y desarrollo,
El resultado de franquiciar un negocio es subir ventas y bajar costes, con lo que aumenta la rentabilidad. Además, se puede lograr aprovechando los recursos que aportan los propios franquiciados, tanto de inversión cómo de trabajo. Consiguiendo una organización más competitiva que la que se tenía antes.
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